experiencia encantadora cerca de parques y monumentos históricos

Mi estadía fue maravillosa ya que el hotel tiene una limpieza impecable y está a menos de 5 minutos caminando de lugares tan hermosos como el parque Concordia, perfecto para pasear. además, la atención de la dueña, Marta, fue excepcional y se notó su dedicación en cada rincón del lugar.

La limpieza fue excepcional, todo estaba impoluto y se notaba la dedicación en cada detalle del lugar. La decoración es típica asturiana, muy acogedora, y las vistas son simplemente fabulosas. Sin embargo, el colchón podría mejorarse, ya que no era del todo cómodo, y el acceso a WiFi dentro de la habitación es limitado. A pesar de estos inconvenientes, realmente se disfruta del entorno tranquilo y del servicio cercano.

Me alojé en este hotel y me encantó la atención personalizada, especialmente de Marta, que hace que te sientas como en casa. La habitación era espaciosa y la limpieza impecable. Sin embargo, el desayuno podría incluir más opciones, y el acceso a WiFi en las habitaciones no es el mejor.

La atención de Elena fue excepcional y siempre atenta.

Durante mi estancia, la falta de insonorización fue un gran problema. No podía descansar debido al ruido de los otros huéspedes y el comedor justo debajo de mi habitación. Además, el acceso a WiFi era muy limitado, lo que complicó un poco mi trabajo durante la visita.

Tuve una estancia increíble, disfruté mucho de la limpieza y la decoración del lugar, así como de un desayuno variado que me encantó. Aproveché para relajarme en el jacuzzi y di un paseo por los amplios jardines que son simplemente relajantes. Solo la cama un poco blanda podía mejorar, pero eso no arruinó la buena vibra del lugar. 🌼

acceso mediante código de desbloqueo de puertas, limpieza impecable, decoración típica asturiana

El colchón estaba en mal estado, realmente incómodo. La mampara de la bañera es demasiado pequeña, acabas inundando el baño. El WiFi no llega a las habitaciones, ¡necesitan mejorar eso!!!

la atención fue excepcional, te hacen sentir como en casa. el desayuno podría mejorar.

la limpieza impecable y la comodidad de las camas

comodidad de la cama, limpieza extrema

acceso complicado

Las vistas desde mi habitación eran más espectaculares que un atardecer en la playa. Me sentí como un rey en un castillo, rodeado de montañas y naturaleza. Además, la decoración rústica del lugar le añadía un toque acogedor que hacía que cada rincón se sintiera especial.

Acceso limitado a WiFi

La habitación era espaciosa con unas vistas espectaculares, me encantó el bizcocho casero que era para chuparse los dedos.

me sentí como si estuviera con mi familia, no tengo ninguna queja.

Disfruté de la limpieza impecable, pero el colchón fue incómodo.

El lugar es encantador y tiene unas vistas impresionantes. La habitación era acogedora, con una decoración rústica que te hacía sentir en casa. El desayuno era variado y delicioso, especialmente disfrutamos del bizcocho casero. La atención de Elena fue excepcional, siempre atenta y dispuesta a ayudar.

El acceso puede resultar complicado para algunos.

WiFi gratis en áreas comunes y buen desayuno. Colchón necesita mejoras.

La experiencia culinaria en El Quintanal fue de lo mejor, con ensaladas gourmet que te hacen salivar solo de pensarlo. Además, las vistas son de cuento y la atención de Elena nos hizo sentir como en casa. Todo limpiecito y bien decorado, lo que añade un toque especial a la estancia.

Aunque hubo un par de detalles que pulir, como la escasez de opciones en el desayuno, todo lo demás brilló. No fue el fin del mundo y la tranquilidad del lugar compensó cualquier fallo.